lunes, 30 de diciembre de 2019

Los propósitos de año nuevo

El último día del año calendario repercute de manera especial en el ánimo de muchas personas. Unas se alegran por los logros conseguidos y las metas superadas durante el año que termina, o por acontecimientos significativos y sucesos que dejan una huella que puede ser imborrable por el resto de la vida. Algunas más, al contrario de aquellas, se sumen en la tristeza por los episodios dolorosos que ocurrieron en el año.
Nada es definitivo en la vida. Las situaciones buenas y malas van y vienen. Fracasar en una actividad, cualquiera que sea, no significa el fin del camino. Al contrario, es la señal indicativa de que es necesario tomar otro rumbo para llegar al destino final.
Tal vez la realidad más dura de aceptar para casi todo el mundo es reconocer que nuestros seres queridos no son eternos. Nadie desea perder a una persona amada. Pero la vida es transitoria, es una especie de préstamo que recibimos al nacer el cual debemos devolver a veces en momentos inesperados.
Tampoco la vida es justa. Unos nacen en cuna de oro y otros son abandonados en un basurero.
Tampoco el reparto de la inteligencia es igual. Unos son genios con un coeficiente intelectual desbordado y otros nacen menos afortunados en ese sentido. Pero ninguno debe quedarse paralizado con esa materia prima. La esencia de la vida radica en la lucha por la superación, no solo la personal, también la relacionada con el medio y la sociedad.
El día final del año calendario es un día más como cualquier otro. Las fiestas de celebración la noche del 31 de diciembre son solamente un evento social para dar la bienvenida al año que comienza. Pero la transición entre un año y otro no puede impactar nuestras vidas de un modo diferente. Hay que seguir el camino después de los abrazos y los deseos de un feliz año nuevo a los allegados.
No se debe olvidar que el verdadero año nuevo de cada persona comienza con la fecha de su cumpleaños. A partir de ahí sí vale la pena sopesar lo que ha sido nuestra vida y lo que queremos que sea hacia el futuro. Ese balance es individual y muy íntimo. Y es el que verdaderamente nos va a arrojar resultados reales para que sepamos en qué punto del viaje nos encontramos...

Nos hacemos invisibles?

Dicen que a cierta edad las personas nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años muy jóvenes, y de las figuras delgadas y espectaculares.
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento.
Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas, que puedo permitirme el lujo de no ser perfecto, de estar lleno de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás.
Cuando me miro al espejo ya no busco al que fui,
sonrío al que soy.
Asumo y celebro mis contradicciones.
Valoro el camino recorrido, la experiencia que me dieron estos años.
Qué bueno es respetarme....

viernes, 27 de diciembre de 2019

La forma en que pensamos

Se dice que somos lo que pensamos. Muchos de nosotros creemos que los pensamientos no pueden ser gestionados, que nuestra mente funciona en automático. Pero esto está muy lejos de la realidad. Nuestros pensamientos condicionan nuestras vidas. Según pensamos, así nos sentimos y por consiguiente así actuamos.
Como ya nos decía Einstein hace algunos años “Tonto es aquél que espera resultados distintos, haciendo a diario las mismas cosas”. Si deseas que tu vida cambie, necesitas empezar por pensar de forma diferente.
Hay estudios que nos indican que nos volvemos adictos a nuestras propias emociones, y estas a su vez son fruto de nuestra forma de pensar. Hay personas que tienden a estar deprimidas, a verlo todo negro, a no ver soluciones en ninguna parte; mientras que otras siempre están alegres y ven el vaso medio lleno. La realidad en muchas ocasiones es igual para ambos tipos de personas, pero la forma en que la “vemos”, la interpretamos, produce una gran diferencia en nosotros y en nuestras vidas.

Los milagros

Los milagros de la religión judía son, en su gran mayoría, realizados directamente por Dios quien interviene cada cierto tiempo a favor de su pueblo torciendo la nariz de la historia, la de la naturaleza, e incluso la de la geografía. Los milagros cristianos en cambio son, en su mayoría, personales, es decir, realizados por personas de acuerdo a una supuesta dote sobrenatural concedida por la divinidad... felicito a un querido amigo que ahora, despues tantos años, encontró su verdadero camino y está repartiendo unos cuantos milagritos sanando gente...

Vivir

La vida es el conjunto de cosas que nos pasan. Así expresado puede dar la sensación de que podemos ejercer poco control sobre esas cosas y sin embargo ese control puede ser extremadamente grande, pues podemos en gran parte elegir nuestro destino en cada instante de nuestra vida. La vida está llena de decisiones.
Pero además de controlar esas múltiples decisiones, también podemos modificar nuestra percepción de esas "cosas que nos pasan". Decía Marco Aurelio, el filósofo que llegó a ser emperador romano, que "si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas las que te molestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora mismo".
Por tanto, podemos modificar la primera frase para adaptarla más a la realidad: la vida es nuestro personal sentimiento de las cosas que nos pasan, estando éstas supeditadas a nuestras actitudes y decisiones. Esas actitudes, esas decisiones y esos sentimientos hacia las cosas que nos pasan definirán nuestro paso por la vida...

Aprender

Lo contó Borges en forma alegórica en su relato La biblioteca de Babel. Esa fabulosa biblioteca contenía toda la información posible, porque cualquier posible conjunto de palabras estaba en alguna de sus inagotables estanterías. Libros buenos y malos, mediocres; falsos y auténticos, medio falsos y medio verdaderos: todos.
La Web es nuestra Biblioteca de Babel. Pero necesitamos utilizarla...
Seguir el hilo de un dato que necesitamos, averiguar en esta masa de informaciones de muy diversa procedencia cuál es la que nos hace falta, compararla con otra, seguirla hasta donde nos sirve. Localizar una tercera y una cuarta. Sacar conclusiones parciales, ponerlas en cuarentena. Buscar luego otra fuente diferente, seguir sus hilos. Volver sobre las ideas puestas en reserva y avanzar en el conjunto. Repetir el ciclo una, diez veces: crear datos provisionales, difundirlos y recibir retroalimentaciones de otros. Al final, con suerte, comprender, resumir y aprender.
Es por eso que es mucho más fácil simplemente creer lo que sea con lo que nos sintamos cómodos...

La paradoja de Schrödinger

El gato de Schrödinger es la paradoja más popular de la cuántica. Tiene distintas variantes; aquí exponemos la más sencilla.
Cuando el sistema cuántico se rompe, la realidad se define por una de las opciones. Sólo veremos al gato vivo o muerto, nunca ambas. Este proceso de tránsito de la realidad cuántica a nuestra realidad clásica se llama decoherencia, y es la responsable de que veamos el mundo tal y como lo conocemos. Es decir, una única realidad.

La mirada

La mirada es el corazón del alma. No debemos dejar de leer en los ojos de la persona que tenemos al lado. Eso vale más que mil palabras. Es la verdadera biblioteca del ser humano. Ahí podemos encontrar todo y también podemos encontrar nada. Un abanico de posibilidades infinitas se pueden descubrir, analizar, compartir, disfrutar,...
Cuando Antonio Carlos Jobim, compositor brasileño, fue a visitar a Hector Villa-Lobos, estaba muy emocionado porque iba a conocer a un gran maestro. El hogar del famoso compositor estaba en un estado total de caos, con personas que se paseaban casualmente por el lugar... niños corriendo y una gallina instalada placidamente sobre el piano en que Villa-Lobos componía su música.
Consciente del asombro de Antonio Carlos, el maestro le explico: Un músico debe escuchar de diferentes maneras, ... con los oídos, con los ojos y con el corazón...

sábado, 21 de septiembre de 2019

Antillas Mayores: cuatro islas y cinco paises

De los 5 países que existen en las 4 islas que constituyen las Antillas Mayores, hay uno que ha navegado solo, sin protectorados, sin superpotencias que lo mantengan (ni USA ni URSS), que mal o bien se ha ido forjando su propio destino, que no ha enfrentado imperios en tribunas politicas o a través de la prensa, sino en su propio suelo y los ha expulsado (en plural porque han sido varios), que no dejó que sus dictadores murieran en su cama de viejos sino que los ajustició con la receta de las balas (porque también fué mas de uno), que con sus recursos exiguos carga sobre si las necesidades del país que le tocó como vecino practicamente manteniendolo, que ha acogido en su seno a todos aquellos que se han visto obligados a emigrar de sus paises buscando mejores destinos, y todo esto lo ha hecho solo....
Ese país no puede aguantar que cualquier desconocedor de la historia diga que en ese país no hay "cojones"! Que se revisen bien para que se den cuenta que donde no hay "cojones" es donde no se han podido liberar de potencias colonizadoras como USA e Inglaterra, donde han aguantado dictaduras de mas de medio siglo y sus dictadores mueren en su cama o donde la miseria es tal que para vivir necesitan que otro los mantenga. Ahí si es donde no hay "cojones"...
Mientras, con todos nuestros fallos (que son muchos), con nuestra pobre educación (que es algo actual) yo me siento orgulloso de ser lo que soy y lo que hemos sido. Nos hemos ganado el derecho de hablar donde otros, si conocieran su historia, deberían de guardar silencio.

Sacrificios humanos

Muchos pueblos antiguos realizaban sacrificios humanos. En muchos casos, se trataba de apaciguar la cólera de los dioses matando niños, el primogénito, o un grupo de jóvenes de cualquier sexo. Vaya como ejemplo el caso de Ifigenia, sacrificada por su padre Agamenón para calmar la ira de Apolo. O los siete jóvenes y las siete muchachas que debían entregarse cada nueve años al Minotauro de Creta para que los devorara. O los sacrificios aztecas ofrendando la vida de su mejor guerrero para aplacar a Quetzalcoatl. Como una siniestra perversión del Destino, se conocía el número de víctimas antes aún de que murieran. Siempre jóvenes.
Estas prácticas fueron abolidas y condenadas cuando se salió de la prehistoria.
No obstante, el cristianismo tiene su origen y tema central en el sacrificio humano. Jesucristo, figura máxima de la cristiandad, con la cual ésta se inaugura, es el Hijo sacrificado para salvar a los hombres del pecado. Además, muchos santos agregaron a sus virtudes el haber sido mártires, es decir, haber sido muertos por su religión.
El sacrificio humano para apaciguar la ira de otro Dios o para buscar su perdón porque somos malos.
La historia siempre repitiéndose.
Ahora en medio de tantos desastres, guerras y hambrunas los sacrificios humanos se contarían por decenas si estuviéramos en la antigüedad. Sin embargo sólo contamos con la sangre de las victimas de los mismos fenómenos que quisiéramos expurgar...

martes, 23 de julio de 2019

Una nueva forma de hacer politica

En este presente que vivimos, en esta segunda decada del siglo XXI, ya no nos escandalizamos ante los inventos más espectaculares ni nos asombramos con imágenes llegadas desde Marte o desde los confines del Sistema Solar, porque ya nada nos parece imposible.Sin embargo, en medio de tanta demostracion de inagotable creatividad, me pregunto por qué no somos capaces de reinventar la política.
Existe, es cierto, un deseo general, un desencanto difuso, casi una apostasía de la política y sin duda, un rechazo de buena parte de los políticos. Y eso es en todo el mundo.
Por qué esa incapacidad de encontrar nuevas formas de gestionar lo público, de organizar nuestra vida social, de libertar a nuestra democracia de las cadenas del conformismo y de la corrupción de las más diversas especies?
Estamos viendo como ni las llamadas “primaveras”, ni las “olas de indignados”, ni las "marchas verdes", por preciosas que sean, son aún capaces de ofrecer una alternativa a nuestras frustraciones frente a la política.
Sabemos que no existen alternativas a la democracia, a la defensa de las libertades individuales y colectivas, a la justicia social, a la fuerza del voto individual.
Y sin embargo sabemos que todo eso, se queda viejo y corto. No nos ilusiona.
Necesitamos un salto cuántico en el mundo de la política. El Planeta está huérfano de estadistas, de creadores. No digo de líderes ni de mesías, que esos sabemos que sobran. Necesitamos de genios que sean capaces de dar una vuelta completa a esta forma cansina y fosilizada de hacer política.
Necesitamos filósofos nuevos capaces de repensarnos. Necesitamos, como acaba de afirmar el filósofo francés, Michel Onfray, gente que sea capaz de sorprendernos...
Propugna este frances por el “poder de la razón” contra el poder de “la superstición y la costumbre”. Pero sabemos nosotros que este seria un poder siempre de pocos porque la razón es más rara que la obediencia, ya que las personas “prefieren una ficción que las tranquilice que una verdad que las inquiete”.
No sé si las ideas de este filósofo son o no utilizables para transformar la política. De lo que no cabe duda es que necesitamos de pensadores capaces de despertarnos y de hacernos ver que es posible por lo menos imaginar otros caminos nuevos en el campo de la política, aunque puedan asombrarnos o asustarnos, que no los trillados que acaban adormeciéndonos con su falsa seguridad...

lunes, 15 de julio de 2019

La felicidad y su definicion

Pretender un consenso alrededor de la palabra felicidad es un imposible. Cada uno tiene su definición y ningún diccionario puede abarcarla.
Están quienes afirman que la felicidad es una invención de nuestra cultura y los que la consideran una utopía inalcanzable.
Hay para quien solo existen los momentos felices y para quien puede llegar a ser un estado permanente. También los que buscan la felicidad en el poder, el dinero y las posesiones y los que tratan de reducir el deseo a su mínima expresión.
Están los que creen que la felicidad es amar y los que creen que es amarse, así como los que piensan que hay que amarse para amar.
Están los que como Santa Teresa confiesan que su mayor pecado fue querer ser feliz y los que como Borges afirman que no haberlo sido es el peor de los pecados.
Entre tanta definición y tanta diferencia, sospecho que quizás la búsqueda de la felicidad sea la pregunta equivocada. Por eso, y a riesgo de estar equivocado, desde hace un tiempo concluí que yo no he venido aquí ni a ser feliz ni a no ser feliz, yo aquí he venido a vivir.
He venido aquí a mirarle a los ojos a la vida y a aceptar que entre ella y yo nunca va a ir todo bien. Que si bien está llena de alegrías, ilusiones y sorpresas, también lo está de sinsabores, sustos y decepciones. He venido a aceptar el desafío de llevarme lo que me toque, que espero sea lo mas que pueda: besos y abrazos, comienzos y rupturas, triunfos y fracasos. Yo no quiero una vida a pedacitos, yo la prefiero entera, porque prefiero un dolor de verdad a una alegría de mentira.
Quiero tener cosas que contar. Quiero campos, rios, amistades, viajes y aventuras. Quiero conocer la paz de un camino recto y asfaltado, pero también la adrenalina de la curva. Y si alguien prefiere quedarse en una roca meditando, serenando su alma, controlando sus deseos y alcanzar así los mayores niveles de felicidad, me parece bien, pero yo esa vida no la quiero. No quiero una vida calmada, sin sufrimiento, sin impotencia y sin frustración.
Quiero vivir la vida con las reglas de la vida, donde unas veces se gana y donde otras se aprende.
Y que acabe rápido el domingo, que éste no hacer nada hace que uno piense mucho jajajajajajajajajajaja

sábado, 13 de julio de 2019

Obsesion por la razon

Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no lo permites”. Esta afirmación pone el foco de atención hacia nosotros mismos y no en los demás, por eso, quizás el único pensamiento que precisa ser cambiado es la creencia de que “los demás deberían pensar diferente”.
Querer tener razón es la enfermedad crónica de la humanidad, seguramente una de las causas que han enfrentado más a las personas, las naciones y las religiones organizadas del planeta. 
La posesión de las personas por sus propias ideas es siempre una causa de sufrimiento. El problema, al consistir las creencias en “posesiones mentales” no visibles, ha sido buscar la solución a nuestras diferencias tratando de cambiar a los demás antes que examinar la causa real de los conflictos: la necesidad de tener razón.
En demasiadas ocasiones comprobamos cómo querer imponer nuestras razones y opiniones a los demás nos cuesta caro. Tal vez logremos desautorizar las ideas de alguien, pero al final acabamos con una razón más y un amigo menos. Vale la pena? Seguramente no.
El resultado es que querer estar siempre en posesión de la verdad consume una gran cantidad de energía y tiempo que nos impide disfrutar de los demás y de la paz mental de saber que en el fondo todos tenemos nuestra propia lógica.
Asi que a los amigos y hermanos les digo: no olvidemos que esto es un divertimento y no permitamos que la retórica baje del cerebro al corazón que la amistad está por encima de todo: es Sagrada!!!!

El Conocimiento

La mente del hombre funciona conceptualmente. Esto significa que a través de la observación, usando los sentidos, el hombre adquiere conocimiento y lo valida usando la lógica y el razonamiento, el proceso se repite una y otra vez hasta formar conceptos complejos.
Un concepto es la integración mental de una o mas unidades de conocimiento. Por ejemplo el concepto "silla" es la integración de varios conceptos, como: forma, peso, uso, color, etc. 
A medida que las personas se esfuerzan en adquirir nuevos conocimientos a través de la lectura, de la interacción verbal con otras personas, a través de la observación de la naturaleza y va integrando todo esto con el uso de la razón, el ser humano va creando los cimientos de su mente, va creando una estructura mental, una estructura conceptual y mientras mas apegados estos conceptos estén a la realidad, los cimientos bajo los cuales descansa nuestro estado mental serán más fuertes y mas sólida será nuestra mente.
Haciendo uso de este recurso que reside en nuestras cabezas, nos vamos acercando cada vez mas al entendimiento de este universo.
Newton, solo, en una cabaña situada en los campos de Inglaterra pudo descifrar las leyes que gobiernan al Universo todo haciendo uso de esa pequeña herramienta que se encuentra en la bóveda craneal: el cerebro. Por eso me es tan difícil respetar a los que vienen a explicar no solo el mundo visible sino el invisible a golpes de corazón.
Demasiado temprano para andar con esto pero no tenia sueño...

lunes, 24 de junio de 2019

El cementerio de la Ave. Independencia

El cementerio de la avenida Independencia es el cementerio dominicano de mayor riqueza cultural y de más variedad arquitectónica, pese a su estado de deterioro.
Está dividido en tres zonas, una poblada por difuntos católicos, otra por musulmanes y la tercera, por judíos. Muchas de sus tumbas exhiben esculturas de niños, ángeles, santos y querubines, testigos ellas del ingenio creativo y nivel artístico de sus ejecutores.
Inicialmente este cementerio estaba ubicado fuera de la amurallada ciudad de Santo Domingo , en una zona llamada Ejido de la Sabana (luego Ciudad Nueva) a donde, además de sepultar cadáveres, eran conducidos los enemigos del gobierno tanto civiles como militares para ser fusilados y dejados allí.
Es una pena el estado de abandono en que se encuentra. Recuerdo algo que escribió Miguel D. Mena hace ya unos años de las maravillas artisticas que, junto a sus habitantes, descansan allí.


Una definición mas de cultura

La definición de cultura, a pesar de ser tan manoseada, es de las más difíciles de precisar. En más de un siglo de filosofía de la cultura, los intentos en este sentido se acumulan por centenares.
Dichas definiciones se ubican en un amplio espectro que va desde el conjunto de las obras del hombre (sean materiales o espirituales: ideas, creencias, símbolos, leyes, instituciones, relaciones, objetos) a las manifestaciones superiores de esas obras, tanto en el pensamiento como en el arte y la ciencia.
Cultura, por tanto, es todo lo que rodea al hombre. Pero también es lo mejor, lo más elevado de ese entorno. Precisamente por eso, el desarrollo de una cultura es un proceso tan lento, complejo e irregular, que no está sujeto a gobierno ni a planificación.
Pero es lo que establece de que forma percibimos todo aquello que nos rodea, si como una sinfonía o si como una simple sucesión de ruidos.....

Propiedad privada y propiedad publica

La propiedad privada, los espacios pertenecientes a particulares, suelen ser celosamente defendidos y protegidos. La parafernalia que puede ponerse como ejemplo de con qué firmeza y responsabilidad se ejercen esos derechos y esa defensa es amplísima. En cambio quiénes sienten lo público como propio? Quién se siente inclinado a cuidar, por ejemplo, de una plaza, de un parque, de una calle, de una acera, de un monumento? Quién sabe qué debe quedar en el despacho de un funcionario público cuando cesa en su función? Quién controla lo que se lleva y lo que deja? Quién advierte en una oficina pública que no se puede malgastar el papel, hacer fotocopias sin ton ni son o que el teléfono debe usarse como el propio, cuidando de no hablar de más?
Puede objetarse, para tranquilizar la propia conciencia, que para esa función ya están los ayuntamientos (ahora alcaldías), los funcionarios, los reglamentos internos, las leyes… Pero es sabido que el simple cumplimiento no alcanza para hacer prosperar nada. La actual catástrofe social y política que vivimos vuelve a demostrar que la legalidad sin una motivación ética fuerte, puede ser convertida en una gran estafa. El corazón de la política es la cultura, y sin una cultura que sea cultivo y cuidado de lo que es de todos como si fueran bienes propios, es imposible arribar a la genuina Política con mayúsculas que desde siempre anhelamos.

Corrupción y doble moral

La corrupción, en cualquiera de sus grados, tiene un origen concreto y su resolución no pasa ni por indignarse, ni por negar su existencia. Una de las claves del asunto tiene que ver con que la sociedad toda, frente a situaciones como estas, se coloca, con absoluta ausencia de autocrítica, en una posición repleta de incongruencias y cargada de prejuicios.
Con gran virulencia se inculpa con fuerza a quien está dispuesto a cobrar a cambio de un beneficio irregularmente otorgado. Es solo en ese caso en el que se califica al protagonista como una persona corrupta.
Es frecuente que quienes critican en los demás estas conductas sean los mismos que en su vida diaria, evaden impuestos, utilizan tecnología sin pagar licencias, copian literatura sin pagar derechos de autor y contratan servicios de personas sin registrarlas. Son los cultores de la doble moral de este tiempo.
La corrupción forma parte de la realidad y está presente de diversas formas en esta vida terrenal. En el mundo empresarial, como en todas las actividades, se puede encontrar a aquellos que disponen de un comportamiento ético, que progresan asumiendo riesgos y compiten en el mercado ofreciendo talento.
Pero no es menos cierto que otra cantidad importante de personas viven a la luz de negocios espurios, de prebendas estatales, de privilegios otorgados desde las sombras del poder. Obviamente esos individuos obtienen sus ingresos gracias a la influencia circunstancial de funcionarios que trabajan para ellos desde el Estado y que con atribuciones desmedidas más una absoluta discrecionalidad, deciden los destinos de esos fondos.
Es peligroso generalizar, pero más hipócrita es hacerse el distraído y hacer creer a los demás que la corrupción incluye a unos pocos cuando la realidad muestra a diario exactamente lo contrario.....

La realidad que estamos viviendo

Es preocupante que el esquema del "sálvese quien pueda" haya calado tan profundo en la mente de los gobernantes que administran todas las coyunturas que vivimos sin importarles lo que ocurrirá más adelante. Es exactamente al revés de lo que sucede en la vida familiar, en cada una de nuestras casas. Los padres siempre tratamos de pensar en el futuro de nuestros hijos trascendiendo el tiempo de vida que nos toca acompañarlos.
Los gobernantes, quien lo duda, comprenden muy bien lo que están haciendo, entienden como funciona el poder y las consecuencias que generan sus políticas en el mediano plazo. Saben que el dinero que están gastando hoy, habrá que pagarlo cuando lleguen las facturas, sabiendo que tendrán que cancelarlas otros más adelante.
Conocen también el impacto de sus prácticas inflacionarias. Son conscientes de que los que los sucedan en el poder tendrían que hacer un sacrificio enorme (suponiendo que quisieran hacerlo bien) y serán "los malos de la película" cuando deban reorganizar el desastre.
Son conscientes de las torpezas que han cometido designando funcionarios y empleados a mansalva, incrementando el gasto estatal y comprometiendo a las generaciones venideras a hacerse cargo de un costo descomunal. Esto no sucede involuntariamente. No les cabe la ignorancia como justificación. Lo hacen a conciencia, lo que los convierte en verdaderos miserables.
La clase política, que muchas veces funciona como casta, no dice mucho al respecto porque cada uno de los integrantes de esa actividad, lo ha hecho en el pasado y es posible además que deba terminar recurriendo a mecanismos similares si les toca el turno.
La democracia moderna no ha encontrado aun los resortes institucionales para protegerse de estas despreciables posturas tan frecuentes en la política contemporánea. El Estado es el botín de los que ganan elecciones, esos que saquean las arcas públicas desde que llegan hasta que se van.
Los ciudadanos estamos indefensos ante esta actitud corporativa que no distingue entre partidos, sino que muestra matices de una postura uniforme. Algunos parecen más sensatos y prudentes, otros más irresponsables y sinvergüenzas.
La sociedad debe hacer un gran esfuerzo y despertar. Parece no registrar los hechos. Es probable que nos hayamos resignado pasivamente, y hayamos llegado a asumir que esa inmoralidad es parte esencial de las inalterables reglas de juego.
El endiosamiento a la democracia ha logrado que situaciones como estas sean asumidas como un simple daño colateral, un mal necesario y solo parte del paisaje.

Falsa humildad

LA humildad y la soberbia son términos que se prestan a equívocos. La soberbia nos lleva a exagerar las propias cualidades o capacidades y va acompañada de vanidad, nos lleva a creernos superiores a los demás. La humildad muchas veces es, a mi juicio, una virtud mal entendida, ya que nos lleva a pensar erróneamente que para ser humildes tenemos que infravalorarnos, confundiendola así con la falsa humildad que en definitiva no es mas que otra forma de orgullo.
La persona verdaderamente humilde se conoce a si misma y sabe con claridad cuáles son sus talentos, sus cualidades o capacidades, a la vez que también conoce sus debilidades y limitaciones.
C.S.Lewis en su libro "Cartas del diablo a su sobrino", pone en la boca de un demonio experimentado el siguiente consejo: “Debes intentar mantener escondido ante tu paciente la verdadera finalidad de la humildad. Hazle pensar que no se trata tanto de olvido de si, sino más bien de tener una cierta opinión (ciertamente negativa) sobre sus talentos y carácter. Seguro que tiene talentos, pero métele en la cabeza la idea de que la humildad consiste en intentar creer que esos talentos valen menos de lo que piensa que valen".
La falta de sinceridad es la enemiga mortal de la humildad. La ignorancia y el error esclavizan. Saber quienes somos, de donde proviene todo y como tenemos que utilizarlo nos lleva a ser verdaderamente humildes.
Así nos evitamos las poses y la falsa humildad que no conducen a ningún sitio...

lunes, 20 de mayo de 2019

El amor como fuente de creación

El amor es tema por excelencia de todas las artes, y es un mar inagotable de posibilidades creativas. Son muchos los escritores que han ofrecido definiciones del tema, la mayoría esbozadas en las páginas de sus obras más íntimas. Por eso, la literatura, entre otras cosas, se encarga de darnos frases memorables que explican el amor en el mundo mejor de lo que a veces podemos explicárnoslo.
Anaïs Nin, en sus cartas a Henry Miller, dijo: “Qué es el amor sino la aceptación del otro, lo que sea que el otro sea”.
Susan Sontag, en sus bitácoras y diarios registró: “Nada es misterioso, ninguna relación humana. Excepto el amor”.
Bukowski, en una entrevista dijo: “El amor es parecido a cuando ves una niebla en la mañana cuando despiertas antes de que salga el sol. Es solo un pequeño momento, y luego desaparece… El amor es una niebla que se incendia con la primer luz del día de la realidad”.
Shakespeare, en su Sueño de una noche de verano, aludiendo al “ojo de la mente” escribió: “El amor no mira con los ojos, sino con la mente”.
Dostoievski, en Los hermanos Karamazov, apuntó: “¿Qué es el infierno? Mantengo que es el sufrimiento de no ser capaz de amar”.
Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El principito, en su Odisea de un piloto, escribió: “El amor no consiste en mirase el uno al otro, sino en mirar hacia fuera en la misma dirección”.
Agatha Christie, de su lado, y haciendo eco a lo que dijo Anaïs Nin, escribe: “El amor es un pensamiento curioso, pero solo cuando ves a alguien que se ve ridículo te das cuenta de cuánto la quieres”.
Borges, menos sutil, ubica el sentimiento en el tiempo y en el espacio: "Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo".
Garcia Marquez nos regala una definicion practica: "Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo"
Don Mario Vargas Llosa, la circunscribe de manera personal: "Hay días en que la recuerdo y me pregunto: Qué estará haciendo? Hay noches en que la extraño y me pregunto: Qué me estoy haciendo?.”
Y asi podriamos seguir citando tantas definiciones como interesados en definirlo haya, no obstante, no podriamos terminar sin citar la que mas hondo cala y es cuando Don Mario Benedetti nos cuenta:
"Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido".

domingo, 19 de mayo de 2019

Tres historias de amor

El amor imposible de Dante fue Beatriz Portinari a quien inmortalizó en su obra "La Divina Comedia" y en sus sonetos de la "Vita Nuova". Dante nos descubrió una nueva forma de amar, sin egoísmo, sin correspondencia, sin esperanza. Una amor idealizado que le permite seguir viviendo con Beatriz como musa de su obra.
El caso de Marco Antonio y Cleopatra es parecido. Estando Marco Antonio en Tarso, convocó a Cleopatra para un encuentro personal. Ella, que ya no contaba con aliados en Roma y para deslumbrar al nuevo poder, preparó le reunión con todo lujo de detalles. Arribó a la cita en un majestuoso barco escoltado por una flotilla ataviada con todo lujo. El extraordinario atractivo de la reina impresionó a Marco Antonio quien, ganado por su encanto, le concedió algunas de sus peticiones. Pero el romano pasó toda la estación olvidando sus responsabilidades, malgastando el tiempo en todo tipo de derroches y ociosidades. Mientras, en Roma, Octavio sentaba las bases para la inminente pugna contra Marco Antonio, desacreditándolo ante el Senado y acusándolo de dedicarse a pasar los días de bacanal en bacanal con su "furcia "egipcia.
Ya lo de Paris y Helena es mas trágico aún. Aunque se la conoce como Helena de Troya, resulta que Helena no era de Troya, sino de Esparta. Y resulta que era la mujer más bella del mundo.
Un buen día estaba Helena en su palacio junto a su marido y apareció por allí el príncipe troyano Paris. Como era costumbre por las leyes de hospitalidad en la Grecia antigua, le dieron alojamiento y le agasajaron con banquetes, regalos y buena conversación. Pero Paris no podía apartar la mirada de la hermosa Helena y Helena no podía dejar de mirar a al joven príncipe que por fuerza debía ser el famoso Príncipe Azul.
Paris y Helena se volvieron locos de amor. Helena se fugó con Paris y juntos se fueron a Troya. La guerra entre Esparta y Troya no se hizo esperar.
Esto nos permitió recibir dos regalos eternos: La Ilíada y la Odisea.
Lo que vemos en este trio de historias inmortalizadas por la humanidad es el alcance que puede tener esa llama que se apodera del pecho de los hombres, ese algo capaz de cambiar la historia de la mitología, de la literatura y del poder!!

El pensamiento libre

“No bien se nace, ya están junto a la cuna con grandes y fuertes vendas preparadas en las manos, las filosofías, las religiones, las pasiones de los padres, los sistemas políticos y lo atan y lo enfajan y el hombre es ya para toda la vida un caballo embridado “
José Marti
El ser libre pensador, es decir, hacer uso del libre pensamiento, creo que es la mas excelsa de las manifestaciones del ser humano ya que es la facultad que tiene cada persona de utilizar con entera libertad la razón, para conocer la esencia de todo lo que existe y ocurre, en la realidad.
El libre pensamiento “auténtico” es aquel que ha sido provocado por motivos constantes y esenciales, por aquello que al individuo le resulta significativo e indispensable, aquel que le permite llegar a conclusiones contradictorias o no después de recorrer el proceso racional, en forma responsable y metódica, sin apartarse del orden lógico planeado, utilizando todos los mecanismos de la razón y leyes que conoce.
Un pensamiento libre, natural y puro es solo aquel que le permite al individuo alcanzar por si mismo en forma independiente, sin atenerse o apoyarse en suposiciones o métodos ajenos impuestos, un propósito particular.
De modo que cualquier pensamiento que este basado en la ignorancia, no es un pensamiento libre, como tampoco lo es el que este encaminado a suprimir o restringir las libertades de cualquier otro hombre, y nunca lo será el de aquel que se alquila para pensar y luego decir lo que conviene a la moda o lo que los otros quieren oir, aunque lo enmascare con un lenguaje bien estructurado.
Es así mismo un pensamiento crítico porque valora con exactitud, las propias conclusiones, sus puntos débiles y fuertes, descubre sus valores y equivocaciones y frena las fantasías cuando estas comienzan a llevarlo por un camino falso hacia planos irreales.

sábado, 18 de mayo de 2019

El hombre natural en estado primitivo

"Todos los hombres nacen ignorantes de todas las cosas" y la mayoría viven así la mayor parte de su vida, dice Spinoza.
Los hombres estamos, por naturaleza, sometidos a las pasiones. Esto no significa que, en esa situación, el hombre sea un simple animal y que no posea razón alguna. Significa más bien que, al no ser la razón el principio que guía a todos, el apetito, para los hombres primitivos, es un criterio tan válido como la razón. Es decir, mientras consideramos que los hombres viven bajo el imperio de la sola naturaleza, aquél que aún no ha conocido la razón... vive con el "máximo derecho" según las leyes del solo apetito, exactamente igual que aquel que dirige su vida por las leyes de la razón. Por eso no les mueve otra cosa que lo mismo que a los animales.
Ahora bien, en esa situación, no hay paz ni seguridad ni abundancia, sino que campean por doquier el miedo, la inseguridad y la miseria. Como es obvio, los hombres vieron tales inconvenientes y las ventajas, en cambio, que les reportaría el "vivir según las leyes y los seguros dictámenes de nuestra razón". Así, pues, concluye Spinoza, "para vivir seguros y lo mejor posible, los hombres tuvieron que unir necesariamente sus esfuerzos... Por eso, debieron establecer, con la máxima firmeza y mediante un pacto, dirigirlo todo por el solo dictamen de la razón... y frenar el apetito en cuanto aconseja algo en perjuicio de otro". Pero, insisto, eso solo se refiere a aquellos hombres y pueblos que lograron, mediante el ejercicio de civilizarse, llegar a ser guiados por la razón.

viernes, 17 de mayo de 2019

El ejercicio de la presidencia

Un buen presidente debe tener claridad del rumbo que le quiere dar a su gobierno, de las medidas que hay que tomar para lograr sus metas y de los apoyos que requiere para tal fin. Debe dar muestra permanente de liderazgo.
El presidente debe tener todos los elementos para ser el principal actor polìtico del país, pero para hacerlo debe ser capaz de diseñar un agenda polìtica de largo aliento, en un sinfín de temas.
El presidente debe ser capaz de encabezar las principales negociaciones polìticas del país, incluso entre actores de la sociedad. Un buen presidente debe ser capaz de sentarse con académicos, periodistas, empresarios, organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, etcétera, y ofrecerles a todos algún tipo de respuesta a los problemas que tienen. Eso no significa que el presidente no deba escuchar; por supuesto que debe estar atento a los planteamientos que se le hagan, pero luego de escucharlos debe formular algún tipo de respuesta, ya que eso es lo que espera la gente de él: que tenga ideas pertinentes e idóneas para resolver problemas.
La actuación de un buen presidente debe basarse en un plan maestro preconcebido, en el que se articulen con claridad los propósitos que hay que lograr, las áreas responsables de cada tema, los tiempos de ejecución de los proyectos y la forma en que se van a rendir cuentas respecto de los avances logrados y de los no logrados. Todo eso debe estar en la cabeza del presidente, desde el inicio de su gestión. Cuatro años puede parecer mucho tiempo, pero en polìtica se pasan en un simple abrir y cerrar los ojos. El presidente debe desde el primer día de ejercicio del cargo comenzar a correr y no detenerse hasta el último minuto de su gestión; pero esa carrera debe tener rumbo y orientación, para evitar demoras y extravíos, que pueden ser dañinos para el presidente, pero terribles para el país en su conjunto.
Los malos presidentes son los que navegan sin rumbo, atendiendo el problema que surge diariamente, apagando fuegos aquí y allá, sin haber trazado una ruta y sin tener la capacidad de identificar los pasos que hay que dar para generar politicas públicas exitosas.

martes, 14 de mayo de 2019

Dos versiones de Tiresias

Tiresias fue, según la mitología griega, uno de los grandes adivinos que existieron en la antiguedad. Sin embargo lo mas interesante sobre este personaje son las dos versiones diferentes de como adquirió sus dotes.
En la primera de ellas se cuenta que Tiresias fue cegado al haber visto accidentalmente a la diosa Palas desnuda. Cariclo, la ninfa que a la vez era tres ninfas, decidió intervenir a su favor y consiguió que Palas en compensación le concediera el don profético. Esta es la primera de las versiones que giran en torno a Tiresias y su profetico don.
Sin embargo existe otra bastante distinta y mucho más celebre. Cuenta esta que un día paseando por el monte Cileno, el joven Tiresias vio a dos serpientes copulando. Parece ser que Tiresias intervino, no se sabe si separando a las serpientes o hiriéndolas o matándolas, el hecho es que como resultado de su intervención él quedó convertido en mujer. Siete años después se encontró paseando por el mismo lugar, volvió a ver a dos serpientes copulando y Tiresias decidió intervenir de nuevo.
Esta vez recuperó su sexo original, volvió a ser un hombre. Esta aventura le hizo célebre entre los dioses y un día en que Zeus y Hera discutían sobre quien experimentaba más placer en el acto sexual, si el hombre o la mujer y decidieron consultar a Tiresias ya que él había vivido ambas experiencias. Tiresias afirmó que si el placer sexual se componía de diez partes, la mujer se quedaba con nueve y al hombre le quedaba una. Con esta respuesta Hera se encolerizó dado que el gran secreto del sexo había sido revelado y decidió privar a Tiresias de la vista. En compensación Zeus le ortogó el don de la profecía y el privilegio de una larga vida, según se dice Tiresias vivió siete generaciones.
Cual de las dos aceptamos como cierta? Creo que es obvia la respuesta...

Apreciar el Arte

Apreciar el arte es una manera hermosa de entender la vida, a nosotros mismos y a nuestro entorno. Cuando vemos una película, cuando presenciamos una obra de teatro o de danza, cuando leemos buena literatura, cuando escuchamos música u observamos una pintura, por lo general tratamos de buscar el significado detrás de la historia que el artista quiere transmitir y lo interpretamos en función de lo que sabemos de la vida.
El lenguaje del arte, expresado a través de sonidos, colores, formas, líneas, e imágenes, a veces dice más que las mismas palabras. El arte alcanza nuestras almas, conectando lo que hay dentro de nosotros con las realidades externas. Cuando estamos constantemente expuestos a expresiones artísticas, tendemos a desarrollar nuestra preferencia estética, y al cultivar nuestra estética personal, nos motivamos a crecer y a aprender más. Empezamos a conocer nuestro concepto de “belleza” y aprendemos qué colores, formas, imágenes, sonidos, son cosas que nos dan placer.
Nos conocemos a nosotros mismos a través del arte, ya que nuestra percepción de éste es lo que nosotros somos.


(Imagen pintura de Paul Cezzane)

lunes, 13 de mayo de 2019

La belleza y la vejez

Los psicologos modernos afirman que aquellos que tienen la capacidad de disfrutar y apreciar la belleza con más facilidad, de extasiarse y emocionarse con ella, encuentran más alegría en sus vidas y pueden conectar mas profundamente con otras personas.
Podemos deducir entonces que la capacidad de apreciar la belleza ya sea en acciones humanas, en obras de arte, en la naturaleza o hasta en el físico de otra persona ayuda a mejorar nuestro bienestar, ya que poder apreciar lo bello nos hace sentir bien.
Picasso decía que “el arte nunca es la aplicación de un canon de belleza, sino lo que el instinto puede concebir”.
Todos tenemos alguna forma de belleza pues la belleza está en todos y en todo. Solo hay que reconocerla o entrenarnos para reconocerla. Está en una sonrisa, en una palabra a tiempo, en una mano tendida, en un aguacero, en una canción, en un sol espléndido, en unos dedos, en una silla, en una frase, en un poema, en una cicatriz... o hasta en los ojos que leen este texto. Abramos bien los ojos bien porque, como dijo Kafka, “quien conserva la facultad de ver la belleza, no envejece”....

domingo, 12 de mayo de 2019

El impulso de la vida

Nuestros ojos ven aquello que nuestra mente proyecta, porque los pensamientos son como imanes: atraen situaciones de la vida.
Es así como inventamos nuestro camino: a medida que avanzamos en él.
Y en el camino están los otros, las personas, la gente, el resto del mundo, en fin, los humanos como tú. Es con estos seres que orquestas tu emotividad estableciendo un complejo sistema de trueque afectivo donde dar y tomar no es siempre claro y transparente.
Porque funcionamos como un imán de los afectos, por eso tenemos a veces la sensación de ser al mismo tiempo prisioneros y verdugos, por esto buscamos siempre el mismo tipo de personas y nos ahogamos en los mismos problemas.

Sí, todo conflicto desea ser resuelto, éste es el motivo de su obstinada existencia. Por eso, aunque nuestra marcha nos lleve allá o aquí, nuestro mundo interno nos seguirá como una sombra fiel. Enfrentemoslo y superemos aquello que detiene nuestros pasos. Sino por qué razón nos proponemos avanzar?
Nuestras batallas internas no son casualidades: son lo que se opone a nuestra marcha, aquellos que consideramos enemigos, aquello que llamamos el mal se manifiesta ante nosotros con mil disfraces pero con un único origen.
Creceremos cuando seamos capaces de vencer nuestros miedos personales, cuando arranquemos de una vez y para siempre las raíces de las dudas.

Es como un soplo, una intención de nuestro ser que actúa defendiendo su derecho a la vida. Es eso cuyas manos invisibles nos alzan cada vez que caemos, aquello cuyo aliento nutre la llama de la esperanza aunque el camino se deshaga a nuestros pies.
Cuando seamos capaces de quitarle la máscara a ese personaje que proyectamos al mundo, a eso que dice ser uno, podremos ver aquello que entorpece nuestro andar, que nos llena de humo los ojos y de amargura el corazón. Entonces algo sucederá ya que la pulsación de la vida es contagiosa: si vencemos en ese combate nos será devuelta toda la fuerza que creíamos perdida, algo se romperá dentro nuestro como un río de energía que desborda y nos inunda como una peste sana, como un viento de liberación que llena los pulmones, sentiremos la fuerza de la vida circular sin trabas en todo nuestro ser.
Amor, dicen algunos.
Unidad, dicen otros.
Conciencia cósmica, armonía, éxtasis...soporta cualquier nombre. Lo cierto es que desde ese momento nada será igual que antes.
Aunque tu boca no lo sepa explicar en nuestros cerebros se hará presente aquello que sabe a la perfección cuál es la meta y también el trazado de la marcha.
Y no tiene nada que ver con la muerte: ese impulso supera la muerte y justifica tu vida...

Ciencia y Mitos

La Ciencia ha desarrollado nuestro conocimiento y entendimiento sobre la base del escepticismo, se ha cuestionado la naturaleza de las cosas y nos ha permitido surgir como especie dominante en este planeta. El pensamiento mítico, en cambio, se sustenta en un conocimiento supuestamente revelado que carece de bases objetivas y orientado a la veneración de seres cuya existencia no se puede probar. Además, la mitología (es decir la explicación de lo que existe sobre la base de mitos) jamás ha contribuido con un mejoramiento para nuestras condiciones de vida. Guerras santas, terrorismo y demás atentados contra la integridad de las personas, son los tristes recuerdos de las masacres que este sistema oscurantista y totalitario ha legitimado durante su historia.
La creencia en seres sobrenaturales es una de las ideas más antiguas de la humanidad. Las interrogantes sobre el origen y la naturaleza de nuestra existencia, así como el ansia del conocimiento absoluto, han sido las motivaciones para imaginar soluciones ante aquello desconocido o incomprensible. Sin embargo, el hecho de que algunas culturas hayan desarrollado la idea de uno o varios dioses no significa que fueron motivados de la nada para creer en ellos, tal como si fuese algo impreso en la conciencia humana. En realidad, tiene mucho más que ver con el primitivismo intelectual. Incluso podemos afirmar que los fundamentos de la idea misma son nulos.
Las cualidades de lo sobrenatural, hacen que su concepción misma sea algo puramente especulativa. Los seres mitológicos han sido históricamente relacionados con poderes extraordinarios, dado que su naturaleza se considera por encima del mundo físico. Sin embargo, al no haber evidencia de que tales poderes son posibles, su existencia debe considerarse como parte de la especulación humana. Algo que no esta mal para aquellos que se sienten protegidos sintiendo que alguien todo poderoso le esta cuidando de manera personal.

El ejercicio de la razón

El afirmar que somos racionales no implica que siempre tengamos la razón. La paradoja de esta realidad es que los seres dotados de raciocinio son los únicos que pueden equivocarse e incurrir en el error; aunque lo puedan corregir y rectificar. En este sentido, podríamos afirmar que el hombre no es un animal racional propiamente dicho, sino un animal que tiene la capacidad de razonar; pero que unas veces la usa y otras no. Sin embargo, esa capacidad de razonar es, precisamente, la que define al ser humano como ser racional, pues nadie puede dar lo que no tiene.
Las personas pueden incluso perder la razón, lo que es imposible en los demás animales que carecen de ella.
La razón es, por consiguiente, un instrumento que nos permite indagar la verdad; pero también asumir el riesgo de caer en el error. El error se comporta como un inseparable compañero de nuestras vidas. Tanto el acierto como el error son propios de la actividad intelectual, a sabiendas de que "la verdad es una" y "el error es múltiple" como decía Simone de Beauvoir.
Pensar y pensamiento no son lo mismo, pues pensar es una actividad mental común a todos los seres racionales; pero el pensamiento, aunque recaiga sobre la misma cosa, es individual e intransferible de cada persona y, por eso, no tiene porqué ser el mismo en todas ellas. Pensar es una actividad y el pensamiento el resultado de esa actividad.
Por eso aunque todos pensemos sobre un un mismo hecho es muy posible no todos razonemos lo mismo....

martes, 30 de abril de 2019

Sensualidad...

La sensualidad, ese don increíble y natural es patrimonio de cada uno de nosotros, solo que, por lo general, nos hemos olvidado de poseerlo o de definirlo en su real acepción. La sensualidad como alegría, presencia, espontaneidad, pasión absoluta por la vida está presente en todos desde que nacemos.
La sensualidad está totalmente vinculada a nuestros sentidos. En cada momento de nuestra vida utilizamos nuestras capacidades sensoriales, pero normalmente ni nos damos cuenta de que esto está pasando o, aun más a menudo, utilizamos de manera muy limitada estas capacidades.
Nos movemos como autómatas, sin percibir el movimiento, el cuerpo, el esqueleto que nos sostiene.
Tocamos muestro cuerpo, el cuerpo de los demás y los objetos que nos rodean, pero no nos damos cuenta de los mensajes que nos está transmitiendo nuestra piel. Comemos distraídamente, la mayoría de las veces hablando y pensando en otros asuntos, pero no saboreamos la comida.
Miles de olores y perfumes llegan a nuestras narices y envían sensaciones a nuestro cerebro, pero ni los percibimos. Una babel de sonidos y ruidos llega a nuestros oídos, pero no podemos escuchar de verdad con toda nuestra atención.
Nuestros ojos reciben una multitud de información en imágenes, pero no podemos ver de verdad. Sin embargo, justamente nuestros sentidos son la llave para entrar en contacto directo y real con el mundo que nos rodea.
Recontactar con los sentidos significa gozar de la maravilla de la vida y unirlos a la conciencia es el secreto para vivir sensualmente.
Que a propósito nada tiene que ver con la connotación sexual que le acompaña, sino con la calidad de vida que tenemos.

lunes, 29 de abril de 2019

Rumores de la Historia

Cuando se lee con detenimiento el "Julio César" de Shakespeare, se está frente a una de las obras que trata con mas inteligencia la relación entre el poder, las ambiciones y el sentido del Estado. Shakespeare inicia su narración en el momento decisivo de la historia, cuando Julio César en su camino al circo para ver unos festejos y en donde se le iba a ofrecer la corona, es adevertido por un adivino con la famosa frase: "¡Cuídate de los Idus de marzo!". Todos conocemos el desenlace, Julio César no hizo caso a la advertencia. Al día siguiente moría apuñalado en el Capitolio a manos de varios senadores romanos, incluído su propio hijo, Bruto, adoptado hacía tiempo.
La historia en si es totalmente apasionante y el gran escritor inglés logra hacernos vivirla con total apasionamiento gracias a su peculiar manera de enfocar los tiempos y el argumento. En esta obra existen varios monólogos dignos de estudiar en cualquier clase de literatura que se respete. Marco Antonio hace uno de ellos al quedarse solo con el cuerpo asesinado de César en el Capitolio, llorando la maldad humana, llorando las mentiras que acaba de tener que decirles a los asesinos de su amigo y jurando la venganza necesaria. El segundo monólogo lo realiza Bruto en el funeral de César ante el pueblo romano explicando por qué han matado a César, en qué se basaba esa necesidad. Gracias a este discurso Bruto logra que la plebe romana se ponga de su parte. Sus argumentos son conocidos: César había llegado a un nivel de poder personal muy peligroso para la República y según los magnicidas estaba ensombreciendo la propia gloria del pueblo romano.
El tercer monólogo es al que considero mas interesante. Es el segundo monólogo de Marco Antonio. Este sale con el cuerpo de César a las escalinatas del Capitolio y lo deja a los pies del pueblo romano que acaba de escuchar a Bruto. Se ha comprometido a que si le dejan hablar en el funeral de César no dirá nada en contra de los asesinos. Comienza el discurso, el pueblo romano, las gentes de Roma están en su contra, en contra del César y esperan el magno discurso de otro hombre de Estado, en este caso, de un amigo y compañero del caudillo romano, pero se encuentran con las palabras de un amigo, ya que con lo que más nos sorprende Shakespeare, es con el tono de iguales que emplea Marco Antonio, al comenzar su discurso diciendo "Amigos, romanos, compatriotas, escuchadme: he venido a enterrar a César, no a ensalzarlo. El mal que hacen los hombres les sobrevive; el bien suele quedar sepultado con sus huesos. Que así ocurra con César". Es decir, les llama amigos, el es amigo de ellos, les llama romanos, con todo el significado de siglos de historia que tiene esa palabra para los que lo escuchan, les llama compatriotas, compañeros de esa misma patria y les pide, él, un senador romano, que le escuchen, no lo ordena, lo pide, casi lo suplica. Está claro que Shakespeare conocía muy bien los sentimientos humanos y éste es un gran ejemplo de ello.
Sigue el discurso llamando a Bruto "hombre honorable", pero sólo es retórica, porque lo que hace es afirmar de Bruto el carácter ambicioso y su avaricia. Termina mostrando a todos el generoso testamento de César, rescatado para la memoria del pueblo y de la historia por el, Marco Antonio, que realiza un magistral ejercicio de manipulación de masas, con la ayuda de los habituales agentes políticos infiltrados entre el populacho tan típicos de la historia de Roma como lo son hoy en nuestro país: ”pueblo de Roma, ¿cuándo volveréis a tener a otro como él?”, dice Marco Antonio y para terminar; una mujer del pueblo responde entre sollozos: “¡NUNCA!“. El destino de los conjurados está escrito...
Esperemos que al consultar en nuestro congreso sobre la pertinencia o no de una nueva reforma constitucional, recordemos un poco la Historia...evitemos que un Bruto nos haga necesario a un Marco Antonio....

El Renacimiento. La Primavera del hombre

El Renacimiento representa una espléndida aurora, un auténtico despertar de la conciencia del ser humano, después de una larga noche de casi mil años.
Los siglos XV y XVI, principalmente, son un período de cambios y de revolución en el arte, la ciencia, la política, e incluso la religión, constituyendo un triunfo de la inteligencia y del genio creador, como hacía tiempo no se vivía en Europa.
El hombre renacentista vuelve su mirada a la Antigüedad clásica, y en ella descubre el conocimiento que le permitirá salir de las tinieblas de la ignorancia medieval. A semejanza de un tesoro que ha permanecido enterrado durante siglos, ese conocimiento lo componen viejos principios y valores, válidos para el ser humano de cualquier época y lugar.
El principal descubrimiento del hombre renacentista será, sin duda alguna, el de sí mismo como ser humano. El hombre medieval creía en Dios, y era, sobre todo, un hombre religioso. En cambio, el hombre renacentista va a adquirir conciencia de sí mismo como una criatura muy especial dentro de la Naturaleza, dotado además de una enorme potencialidad. Esta idea le llevó a plasmar la asombrosa obra artística y literaria que conocemos.
De una concepción estática y pasiva del ser humano, se pasa a una concepción dinámica y activa. Como dicen algunos estudiosos del período, el hombre se halla justo en el punto central donde se unen el mundo celeste y el mundo terrestre, el espíritu y la materia, de tal forma que puede optar por elevarse hacia lo superior, mediante una vida moral, cultivada y digna, o puede dejarse caer hacia lo inferior, acercándose al nivel de los animales, y por tanto, perdiendo dignidad humana. Esta posición intermedia del ser humano, por la que se le ha llamado "la cópula del universo", es precisamente, la causa de la eterna inquietud, pues Dios ha creado al hombre para lo infinito, de manera que nada finito, por grande que sea, pueda satisfacerle jamás y, por tanto, para que esté en la Tierra buscando únicamente su naturaleza infinita e inmortal. 
Dentro de la multitud de posibilidades que tiene a su disposición en la vida, el ser humano está obligado a elegir la forma de vida más elevada moralmente. 
Esta especie de glorificación del ser humano, sin olvidar nunca lo divino, llevó al hombre renacentista a prestar un especial cuidado por la educación, instaurándose un nuevo modelo educativo, que se ocuparía principalmente de formar al joven en aquellos valores que son propios del hombre, netamente humanos; de ahí que, sin abandonar la escolástica medieval, se recupera el valor de la oratoria y la retórica, pues hablar bien es algo que distingue claramente al hombre de los animales; se recupera el estudio de la filosofía moral y de la ética. Además, el trabajo y el aprendizaje adquieren una nueva valoración, al igual que la relación maestro-discípulo, pues será ella la que permita la transmisión del conocimiento.
El hombre renacentista es artista, es místico, es constructor, es inventor, es científico, es pensador político, es integrador de las diferencias, pues busca la unidad que subyace en todo, es joven y viejo a la vez, pues a su juventud une la sabiduría de la Antigüedad, y en definitiva, es un filósofo, pues ama esa sabiduría, la busca y se esfuerza por alcanzarla.
A eso es que debemos aspirar para reivindicar nuestar condición humana, nuestra condición de hombres.

sábado, 27 de abril de 2019

LA CLASE, ALGO QUE SE TIENE O NO SE TIENE

Tener clase no depende de la posición social, ni de la educación recibida en un colegio elitista, ni del éxito que se haya alcanzado en la vida. Tener clase es un don enigmático que la naturaleza otorga a ciertas personas sin que en ello intervenga su inteligencia, el dinero ni la edad. Se trata de una seducción natural que emiten algunos individuos a través de su forma de ser y de estar, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Este don pegado a la piel es mucho más fascinante que el propio talento. Aunque tener clase no desdeña el atractivo físico como un regalo añadido, su atractivo principal se deriva de la belleza moral, que desde el interior del individuo determina cada uno de sus actos.
Los descubres por su aura estética propia, que se expresa en el modo de mirar, de hablar, de guardar silencio, de caminar, de estar sentados, de sonreír, de permanecer siempre en un discreto segundo plano, alejados siempre de las formas agresivas, como si la educación se la hubiera proporcionado el aire que respiran.
Este país nuestro sufre hoy una avalancha de vulgaridad insoportable. Las cámaras y los micrófonos están al servicio de cualquier mono patán que busque, a como de lugar, sus cinco minutos de gloria, a cambio de avasallar a toda la sociedad. Pero en medio de la chabacanería y el mal gusto reinante también existe gente con clase, ciudadanos resistentes, atrincherados en su propio baluarte, que aspiran a no perder la dignidad.
Con ese toque de distinción, que emana de sus cuerpos, son ellos los que purifican el clima sórdido que impera en la calle y te permiten vivir sin estar totalmente asqueado.

LA MUSICA

Tal como sucede con muchas otras formas de expresión cultural, la música es una de las maneras que tiene el ser humano para expresarse y representar, a través suyo, diferentes sensaciones, ideas y pensamientos. Así, la música es de vital importancia no sólo por su belleza y valor estético si no también como soporte a partir del cual el ser humano se puede comunicar con otros y también consigo mismo.
Parte de lo que nos hace ser humanos es la música. Todas las culturas, desde las primeras civilizaciones hasta las actuales, han creado música. De hecho los instrumentos musicales están entre los objetos más antiguos diseñados por el hombre; hay hallazgos por ejemplo, de flautas de 37 mil años de edad y probablemente aún más antiguas. Si comparamos esto con el proceso de lectura y escritura que no tiene más de 35 mil años y que incluso hay comunidades que lamentablemente aún no lo practican, podremos darnos una idea del significado que tiene la música en la evolución de la sociedad.
Otra razón de por qué la música es importante es que la misma es un fenómeno que permite conocer no sólo al individuo o grupo de individuos que la componen sino también al oyente, a las personas que la disfrutan, pudiendo entonces reconocer sus preferencias, su tipo de carácter, su forma de expresión o sus preocupaciones debido al estilo o tipo de musical, de letra, de melodía de su preferencia.
Así, la música puede ser fácilmente un símbolo cultural que establece estándares no sólo individuales si no también sociales respecto de los grupos que siguen a tal o cual música y que ven en ella representadas sus características más relevantes.

viernes, 26 de abril de 2019

DE CUANDO NACIERON LOS RESTAURANTES

A los amigos amantes de la cocina y la gastronomía quizás les resulte difícil de creer, pero los veinticinco años de tremendas convulsiones politicas que transcurrieron entre la Revolución francesa (1789) y la derrota definitiva de Napoleón en Waterloo (1815) fueron los mismos veinticinco años que sirvieron como campo de pruebas inspirador para una revolución diferente que benefició el paladar de todos por los siglos venideros... y que parió el lugar de culto de los mismos: el restaurante.
Antes de este momento, las comidas elegantes eran del dominio exclusivo de los nobles y los ricos, los que tenían grandes cocinas y jefes de cocina personales que incluso viajaban con ellos de château en château. Los únicos fogones comerciales existentes eran las sórdidas fondas de los caminos, donde los viajeros se sentaban entre extraños en torno a un mediocre buffet al estilo familiar.
Ya en la primera década del siglo XIX, segun podemos leer en algunos escritos de Balzac, el número cada vez mayor de parisinos de la clase media desarrolló una nueva pasión por los caldos y sopas saludables, que recibían el nombre de "restaurants" (reconstituyentes), y algunos vendedores ambulantes comenzaron a expenderlos. No tardaron mucho estos nuevos propietarios en caer en cuenta de que existía un mercado para menús y decorados más refinados. Asi, abrieron en París algunos lugares más acreditados, donde los clientes podían sentarse en mesas individuales e incluso escoger entre la variedad de platos.
La revolución le dio un gran empujón a los restaurants al inundar el mercado laboral de jefes de cocina desempleados procedentes de las cocinas aristocráticas y llenar sus bodegas de excelentes botellas de vino vendidas a buen precio por los nobles en su huida.
Pero en realidad, el buen comer "comercial" se impuso después de 1800, cuando Napoleón se hizo con el poder como primer cónsul y su departamento de policía publicó una proclama conforme a la cual, junto con la libertad de religión y de indumentaria, los franceses podían disfrutar ahora de la “libertad del placer”. Pasarlo bien era un deber para todo patriota porque, según Napoleón, si había champán y salsas, no había conspiración. Además, la expansión del Imperio francés llevó una fantástica riqueza a París.
Los restaurantes comenzaron a competir para atraer a los clientes con fastuosas decoraciones de mármol y complejos espectáculos en directo. Aquellos templos de la gastronomía se convirtieron en atracciones turísticas a la misma altura que Notre Dame y aparecían en las publicaciones de toda Europa...

miércoles, 24 de abril de 2019

La vida


La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros.
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, los que creemos que siempre viajarán a nuestro lado. Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, y de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren para realizar un simple paseo, mientras otros durante el viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza.
Muchos, al bajar, dejan un vacío permanente. Otros pasarán tan desapercibidos que ni siquiera nos daremos cuenta que desocuparon sus asientos...
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se pueden acomodar en vagones distintos al nuestro. Durante todo el trayecto estarán separados, sin que exista ninguna comunicación. Nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte. De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar.
El viaje siempre continúa, lleno de desafíos, de sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos, pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.
A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren... Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final..