jueves, 26 de marzo de 2020

Breve historia de Pigmalion y Galatea

Durante mucho tiempo Pigmalión, Rey de Chipre, había buscado una esposa cuya belleza correspondiera con su idea de la mujer perfecta. Al fin decidió que no se casaría y dedicaría todo su tiempo y el amor que sentía dentro de sí a la creación de las más hermosas esculturas.
Al rey no le gustaban las mujeres, y vivió en soledad durante mucho tiempo. Cansado de la situación en la que estaba, empezó a esculpir una estatua de mujer con rasgos perfectos y hermosos. Así, realizó la estatua de una joven, a la que llamó Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró de ella perdidamente. Soñó que la estatua cobraba vida. El rey se sentía atraído por su propia obra, y no podía dejar de pensar en su amada de marfil.
En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad...

Un Hombre de verdad

Un hombre de verdad es lo suficientemente seguro de sí mismo, sin llegar a ser engreído. También tiene miedos, pero los enfrenta. Un hombre de verdad es sensible, valora sus sentimientos, los trabaja y expresa, no deja todo adentro para un día explotar. Un hombre de verdad es directo, y dirá lo que le molesta, pero solo porque confía en que la comunicación es fundamental para el entendimiento.
Un hombre de verdad no titubeará porque sabe lo que quiere, y lo busca, no anda probando simultáneamente para ver lo que consigue. Un hombre de verdad mantiene su independencia y misterio, sin embargo eso no lo frena de decirte cuánto te ama y valora, porque comprende lo afortunado que es de estar contigo. Un hombre de verdad quiere hacerte sentir especial. 
Un hombre de verdad no asume que sabes las cosas, las dice, aunque suene repetitivo; prefiere prevenir que lamentar, porque es sensato. Piensa dos veces antes de decir las cosas. Y eso porque sabe que muchas veces la rabia e ira traicionan, y que salen de nuestra boca palabras que en realidad no sentimos. 
Un hombre de verdad no sale con una mujer solo por salir. Se salió de la competencia de quién se acuesta con más mujeres. Es selectivo, lo suficientemente maduro como para aceptar un compromiso, y comprende la profundidad del sexo. No se arriesga a echar una relación por la borda solo por unos minutos de placer. Prefiere la química que la lujuria, y es respetuoso y caballero, y no hará nada que tú no quieras. 
Un hombre de verdad sabe que es un hombre de verdad. Sabe de prioridades, sabe qué es lo que realmente importa en la vida. Está tan enfocado en cumplir sus sueños que no tiene tiempo para banalidades. Pero a la vez, puede hablar de la inmortalidad del cangrejo y luego de crisis existenciales, y nada de eso lo definirá. Un hombre de verdad no se preocupa de los grandes lujos, sino de los pequeños detalles, porque sabe que esos son los que importan. 
Un hombre de verdad se salió del juego de las “tácticas” y del “te ignoro para que caigas”. Tampoco buscará ponerte celosa porque sabe que eso solo los puede dañar, y entiende que la confianza es la base de una relación. 
Un hombre de verdad nunca sería capaz de hacerle daño a una mujer, y, especialmente, no a la mujer que ama.

Beethoven

Cuando Beethoven estrenó en 1824 en Viena la Novena Sinfonía, una pieza fundamental en la historia de la música, un crítico londinense muy reconocido escribió: “Elegancia, pureza y medida, que eran los principios de nuestro arte, se han ido rindiendo gradualmente al nuevo estilo, frívolo y afectado, que estos tiempos, de talento superficial, han adoptado. Cerebros que, por educación y por costumbre, no consiguen pensar en otra cosa que no sean los trajes, la moda, el chismorreo, la lectura de novelas y la disipación moral; a los que les cuesta un gran esfuerzo sentir los placeres más elaborados y menos febriles, de la ciencia y del arte. Beethoven escribe para esos cerebros.”
Qué diría este critico en nuestros tiempos? jajajajajajajajaja

La libertad y sus variantes

La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Esta responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y proceder de acuerdo con nuestra conciencia, de otra manera, se reduce el concepto a una simple expresión de un impulso o del instinto.  
El mal uso de este derecho siempre tendra repercusiones en nuestros semejantes. Es inconcebible pensar que nuestro proceder es independiente y unico, no podemos obrar como si fueramos los unicos en el mundo o imponer sin ton ni son normas a las cuales deben sujetarse los que nos rodean; si por alguna razon alguien con autoridad o poder de cualquier indole afecta abusando "libremente" en perjuicio del projimo, esta olvidando las bases y principios que le han otorgado esas capacidades.
Reflexionar en la libertad es una oportunidad para considerar lo que tenemos, como lo aprovechamos o desaprovechamos, lo que hemos hecho y dejado de hacer. Vivir libremente es respetar, y al mismo tiempo es decidir, es ejercer un derecho.

El poema de Gilgamesh

“Gilgamesh, ¿por qué vagas de un lado para otro?
La Vida que persigues no la encontrarás jamás.
Cuando los dioses crearon la Humanidad,
asignaron la muerte para esa Humanidad,
pero ellos retuvieron entre sus manos la Vida.
En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre,
vive alegre día y noche,
que tus vestidos sean inmaculados,
lávate la cabeza, báñate,
atiende al niño que te tome de la mano,
deleita a tu mujer, abrazada contra ti.
¡Tal es el destino de la Humanidad!”

El Hombre, el medio y la cultura

El hombre, a pesar de ser parte de la naturaleza, es distinto a los demás seres del medio natural. Es diferente de los vegetales, de los minerales, de las rocas, de los demás seres vivos y de los demás animales. El hombre, a pesar de compartir características biológicas, químicas y psicológicas con los animales se diferencia de ellos por la imposibilidad de determinar y predecir su conducta. El comportamiento general humano es imposible de predecir. No dispone de instintos que le aseguren la supervivencia y la economía de sus esfuerzos. El hombre debe aprender usando, en principio, los andamiajes de la cultura para adaptarse y transformar su medio y su propia historia individual. El hombre necesita aprender lo que no le es innato, lo que no se le ha dado por nacimiento y potenciar lo que se le ha dado por herencia genética. Por eso necesita de otros y de la cultura para garantizar su tránsito por el mundo. Ese es el proceso educativo.
La cultura, en cambio, es todo lo que el hombre ha creado apoyándose en lo que la naturaleza le ha provisto para crear. La creación es individual y colectiva a la vez. El hombre crea tecnología, religión, ciencia, mitos, artes, lenguaje, costumbres, la moral, formas de pensar y de hacer, simbolismos y significados. Los modos simbólicos son compartidos por la comunidad, también son conservados, elaborados y pasados de una generación a otra para así mantener la identidad y forma de vida de la cultura.
La cultura y todas sus expresiones materiales y no materiales, maneras de conceptuar, inventar y descubrir son originadas y sostenidas por una percepción del mundo y de la vida. Son concepciones y sentidos de la vida. La especie humana lleva consigo, como estructura específica, una comprensión del ser, una razón de ser y de no ser, también una comprensión de la nada y del todo a la vez.
Por eso somos tan complejos. Por eso somos únicos. Por eso somos lo "mas" maravilloso de todo cuanto existe...

Jesus

Jesús no aceptaba lisa y llanamente las tradiciones judías, las leyes, los ritos sagrados y el orden establecido de entonces. Marcos afirma, al principio de su evangelio, que Jesús enseñaba "una doctrina nueva". No repetía las enseñanzas del Antiguo Testamento. Por eso se atreve a levantarse y exclamar: "Habéis oído también que se dijo a los antepasados... pero yo os digo". Jesús dice "yo". O sea no se apoya en otras autoridades venidas de fuera. Lo nuevo que predica no es algo que los hombres desconozcan, sino lo que el sentido común manda y que las complicaciones religiosas, morales y culturales creadas por los hombres han destruido. Jesús estableció la novedad de lo más antiguo y originario del ser humano. No pregunta por el orden que tenían las cosas de acuerdo a creencias ancestrales, sino que deja reinar la fantasía creadora. Anda con gente marginada, acepta en su compañía a personas dudosas, como dos o tres guerrilleros: Simón el Cananeo, Judas Iscariote, Pedro hijo de Jonás; provoca un cambio en el marco social y religioso diciendo que los últimos serán los primeros, los humildes serán maestros, y que los publicanos y las prostitutas entrarán más fácilmente en el reino de los cielos que los piadosos escribas y fariseos. No discrimina a nadie, ni a los "heréticos" samaritanos, ni a personas de mala reputación, como una prostituta, ni a los marginados (enfermos, leprosos, pobres), ni a los ricos, cuyas casas frecuenta; pero les dice frasesitas tan lapidarias como: "Vosotros sois infelices, porque ya tenéis vuestro consuelo". No rechaza los convites de sus opositores más encarnizados, los fariseos; sin embargo, con toda libertad les repite siete veces: «Ay de vosotros, fariseos hipócritas y ciegos»...y a un tipo así nos lo metieron a empujones en una religión tan absurda...

miércoles, 25 de marzo de 2020

Los griegos y el amor

El idioma griego distingue varios sentidos diferentes en los que se usa la palabra «amor». Por ejemplo, el griego antiguo presenta las palabras agape, philia, eros, storge y xenia. Sin embargo, con el griego (al igual que con muchos otros idiomas) ha sido históricamente difícil separar totalmente los significados de estas palabras.
Agape, generalmente se refiere a un tipo ideal de amor "puro", más que a la atracción física sugerida por eros. También se ha traducido como «amor del alma».
Eros es un amor pasional, con deseo sensual y duradero. Aunque eros se siente inicialmente por una persona, con la contemplación se convierte en una apreciación de la belleza que existe dentro de esa persona, o incluso llega a ser la apreciación de la belleza en sí misma. Algunas traducciones lo muestran como "amor del cuerpo".
Philia, un amor virtuoso desapasionado, fue un concepto desarrollado por Aristóteles. Incluye la lealtad a los amigos, la familia y la comunidad. También puede significar "amor de la mente".
Storge es un afecto natural, como el que sienten los padres por sus hijos.
Medio complicaditos los griegos...

Los renglones torcidos de la vida

La vida te enseña que las personas fallan, que el amor no siempre será perfecto, y que realmente no existen los amores de novela. La vida te enseña a caerte y volverte a caer, pero uno le enseña a la vida que nos podemos levantar mil veces y más. Uno le enseña a la vida que podemos perseguir nuestros sueños y alcanzarlos para no dejarlos ir nunca, y que aún cuando no exista el amor perfecto puedes ser perfectamente feliz con un amor imperfecto.

Esos amigos de la adolescencia!

Mientras la vida va transcurriendo, veo que en el camino voy dejando a muchas personas que han sido bastante importantes para mí, y con las que he compartido, risas y llantos, sonrisas y lágrimas, salidas y días de aburrimiento, momentos que por muy insignificantes que sean para algunos para mí han significado mucho, porque nunca cambiaría las discusiones ni las peleas que tuvimos, asi como todas las vivencias compartidas. Recuerdo cada uno de los momentos que pasé con ellos, o al menos lo intento.
Esos amigos que consiguieron sacarme una sonrisa cuando nadie podía hacerlo, que me ofrecieron su hombro para llorar las veces que fue necesario, los que escuchaban cada uno de mis problemas, los que me apoyaban constantemente, los que me decían lo que hacía mal y lo que hacía bien, en los que confiaba plenamente y por supuesto a los que quería con toda mi alma, esos amigos a los que una vez les llamé hermanos...mis amigos de la adolescencia!

Lo que nos queda por decir...

Es posible que sea por miedo. También podría tratarse de orgullo. O simplemente pereza. Pero a lo largo de nuestra vida son muchas las cosas que se quedan sin decir. Existen mil y un motivos que podrían justificar una decisión que solemos envolver en excusas estúpidas del tipo “no es el momento”, “no servirá de nada” o, la peor de todas, “seguro que le da igual”. Sin darnos cuenta de que, al final, las cosas que no decimos son, quizás, las mas importantes. Y tarde o temprano terminamos arrepintiéndonos de no haberlas dicho en su momento...

martes, 24 de marzo de 2020

La bienvenida a la Primavera, los Paganos Y Leonardo...

Santuario Tracio "La cueva del utero" (Cueva de la Vulva) - en la foto

Esta situado en el pueblo de Nenkovo, en Bulgaria. Fue descubierto en 2001. Mide 22m de profundidad y 2.5m de ancho.
Está en un lugar donde las paredes de la Cueva están constantemente húmedas por corrientes subterráneas de agua. A lo largo y profundo de la cueva , está construido un altar de 1m de alto que simboliza el Útero en sí mismo. Al medio día cuando el sol se aproxima a su punto álgido en el cielo, su luz entra dentro de la cueva por una cavidad creada para ello en el techo de la cueva, y la sombra que refleja proyecta un falo en el suelo del corredor de la cueva... Pero solo a finales de febrero y principios de marzo ocurre la "fecundación", cuando el sol está en su más alto apogeo y llega a alcanzar el altar donde simbólicamente fecunda el útero sagrado de la tierra... ya que al mismo tiempo que el sol va cobrando más luz, el falo proyectado en sombra va creciendo y acercándose hasta el altar, dando lugar a la fusión de masculino y femenino, en el mismo altar.

Cuando Leonardo estuvo frente a ella esto fue lo que comentó
"Y arrastrado por un ardiente deseo, e impaciente por ver la gran cantidad de formas diversas y raras creadas por la habilidad de la naturaleza, estuve un buen rato dando vueltas entre las sombrías rocas, hasta que me encontré en la boca de una caverna ante la que me quedé un tanto confuso, pues ignoraba de que pudiera tratarse, y allí permanecí con la cintura arqueada, la mano izquierda apoyada en la rodilla y la derecha a modo de pantalla ante las fruncidas cejas. Y volviéndome varias veces a uno y otro lado para ver si allá adentro podía vislumbrar algo, lo que me impedía la grande oscuridad que allá dentro reinaba. Estuve algún tiempo hasta que de pronto surgieron dos cosas a la vez: temor y deseo; temor por lo amenazador y oscuro de la gruta, y deseo de ver si allá dentro había alguna cosa maravillosa."

Anthony Burgess y las mujeres

Anthony Burgess, reconocido mas por ser el autor "La naranja mecánica" que por sus composiciones musicales, se jactaba del enorme poder de inspiración literaria que le proporcionaba escuchar los gemidos de su mujer en brazos de un amante en el cuarto contiguo a su escritorio, lo que le llevo a afirmar que: "Las mujeres son lo que son, sean lo que sean"...

Hombres, mujeres y sexo

Milan Kundera, en "La fiesta de la insignificancia" hace decir a un personaje masculino: "Las mujeres no buscan hombres hermosos. Las mujeres buscan hombres que han tenido mujeres hermosas. Por eso, tener una amante fea, es un error fatal"...y de otro lado Adolfo Bioy Casares, en sus memorias, "Descanso de caminantes" dice: "En el amor, las mujeres quieren a un hombre y los hombres quieren a una especie"...lo cierto es que siempre estamos dándole la vuelta a la misma tómbola...

domingo, 22 de marzo de 2020

Pierrot

El duelo después de la mascarada (Pintura)
No sabemos qué ocurrió ese invierno en el baile de disfraces, pero la cosa acaba mal. Al amanecer, Pierrot, tan blanco como la nieve que lo rodea, yace moribundo en los brazos del Duque de Guisa.
La escena tiene un aire tan solemne como ridículo. Es extraño ver morir a un payaso. Pierrot era el «payaso Blanco» de la Commedia dell’Arte, víctima de un amor no correspondido y su trágica existencia acaba así, en una fría y brumosa mañana invernal, en un duelo con espadas.
Asumo que la pelea fue por causa de amores y el pobre Pierrot no debía ser muy bueno en el arte de la esgrima...

La Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es una de las capillas del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, la residencia oficial del papa. Se trata de la estancia más conocida del conjunto palaciego.
Entre 1508 y 1512, por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda, creando una obra de arte sin precedentes. El tamaño gigantesco de las figuras y la dificultad de aplicar la pintura en los techos curvos convierten este fresco en una creación excepcional. El propio Miguel Angel comentó en sus escritos el dolor que le provocaba trabajar desde los andamios.
La complejidad iconográfica de la obra es extraordinaria. La parte central la componen una selección de escenas del Antiguo Testamento: La creación del mundo, La creación de Adán y Eva, El pecado original, El sacrificio de Noé, El Diluvio y, por último, La ebriedad de Noé, 'representa la expresión más vil del ser humano contaminado por el pecado". En ambos lados, conectando con los frescos de los muros laterales, aparecen representaciones de las Sibilas y los Profetas, que flanquean la bóveda como precursores de la llegada del Mesías. Los ángulos, contienen escenas de los milagros de la salvación de Israel que vaticinan la venida de Cristo...

Leyendas prehispánicas

Quetzalcóatl, el dios grande y bueno, se fue a viajar una vez por el mundo con figura de hombre. Como había caminado todo un día, a la caída de la tarde se sintió fatigado y con hambre.
Pero todavía siguió caminando, hasta que las estrellas comenzaron a brillar y la luna se asomó a la ventana de los cielos.
Entonces se sentó a la orilla del camino, para descansar, cuando vio a un conejito que había salido a cenar.
¿Qué estás comiendo?, le preguntó.
Estoy comiendo zacate. ¿Quieres un poco?
Gracias, pero yo no como zacate.
¿Qué vas a hacer entonces?
Morirme tal vez de hambre y de sed.
El conejito se acercó a Quetzalcóatl y le dijo:
Mira, yo no soy más que un conejito, pero si tienes hambre, cómeme, estoy aquí.
Entonces el dios acarició al conejito y le dijo:
Me emocionan tus palabras le dijo acariciándole la cabeza con suavidad. A partir de hoy, siempre serás recordado. Te lo mereces por ser tan bueno.
Y lo levantó alto, muy alto, hasta la luna, donde quedó estampada la figura del conejo.
Después, el dios lo bajó a la tierra y le dijo:
Ahí tienes tu retrato en luz, para todos los hombres y para todos los tiempos.
Tú no serás más que un conejito, pero todo el mundo, para siempre, se ha de acordar de ti...

El presente: nuestra única carta

Dice Carlos Fuentes que “el pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo”. Vivir anclado en el pasado o pendiente de qué pasará en el futuro es una manera de perderse el presente. El problema no es recordar momentos intensos, ni idear una vida deseada, el problema llega cuando nos refugiamos en uno u otro lado de manera continua.
El pasado está escrito con todas aquellas vivencias que nos han traído aquí y ahora, a este lugar y de esta manera. Es un baúl lleno de experiencias buenas y malas, de decisiones erróneas y afortunadas, de tristezas y alegrías.
El objetivo debe ser dejar de pensar una y otra vez en lo vivido, especialmente aquello que nos hizo daño, para pasar a vivir un presente sin cargas de culpabilidad, ni dolor. Como reza el proverbio árabe “saber que lo pasado ha huido, que lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”...

Cuando nos llega el otoño

Llega un momento en que uno comienza a plantearse muchas cosas. Mira por el espejo retrovisor tratando de recordar los pasos dados y se encuentra con que el tiempo ha pasado muy rápido. Pero también inicia un proceso de revisión de lo que realmente es importante para uno.
Casi nada de lo que creemos que es determinante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero más allá del imprescindible para vivir con dignidad.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura del amor y la fabulosa compañía de mis amigos. Unas cuantas risas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de las ventanas y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer papas vacias y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
Simple no? Debe ser que estoy llegando al otoño...

El dia de la Poesia (si es que tiene un dia...)

21 de Marzo, día mundial de la poesía...
Creo que todas las Artes convergen en un solo punto: la Imaginación Creadora de este increíble ente que es el ser humano, y de todas ellas la Poesía, para mi (aunque a veces creo que la musica la reta), representa la máxima expresión artística pues desde su centro fluye la inspiración para que todas las otras Artes desarrollen infinitas formas de Belleza...

El primer signo de civilizacion

Hace años, un estudiante le preguntó a la antropóloga Margaret Mead cuál consideraba ella que era el primer signo de civilización en una cultura. El estudiante esperaba que Mead hablara de anzuelos, ollas de barro o piedras de moler.
Pero no. Mead dijo que el primer signo de civilización en una cultura antigua era un fémur que se había roto y luego sanado. Mead explicó que en el reino animal, si te rompes una pierna, mueres. No puedes huir del peligro, ir al río a tomar algo o buscar comida. Eres carne de bestias que merodean. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso sane.
Un fémur roto que se ha curado es evidencia de que alguien se ha tomado el tiempo para quedarse con el que se cayó, ha vendado la herida, le ha llevado a un lugar seguro y le ha ayudado a recuperarse. Mead dijo que ayudar a alguien más en las dificultades es el punto donde comienza la civilización...

El numero aureo

A lo largo de la historia, desde pensadores hasta matemáticos o teólogos han meditado sobre la misteriosa relación que se establece entre el número áureo y la naturaleza de la realidad. Esta curiosa relación matemática, conocida popularmente como la Proporción Divina, fue definida por Euclides hace más de dos mil años a raíz de su papel crucial en la construcción del pentagrama.
Desde entonces, ha mostrado una propensión a aparecer en una variedad de lugares de lo más sorprendentes:
- aparece en la formación de los flósculos de los girasoles y en la disposición de los pétalos de algunas plantas como los cactus o las rosas.
- rige las dimensiones y formas de las GALAXIAS que contienen billones de estrellas y define también la dinámica de los agujeros negros.
- encontramos de nuevo esta proporción en la forma tan particular que presentan las TELARAÑAS. Fijense en el video y vean que las medidas son exactas entre cada una de las divisiones.
Y después somos capaces de pensar que no hay una línea ordenada en todo lo que existe...

La Literatura

Definitivamente. La literatura es un universo nuevo, un artificio que alguien ha construido. En la literatura está explícitamente indicado que las palabras que la forman nombran una ficción y no un referente real, que deliberadamente se está construyendo una ilusión, un mundo imaginario.
No cabe ninguna comparación, ninguna demostración. En la literatura sólo manda la propia literatura. Y, sin embargo, mientras estamos ahí adentro no hay nada en que creamos más que en eso que nos están contando...

Microcuento

Para Fernando Escovar

- Nivel de inglés?
- Alto.
- Traduzca "juguete".
- "Juguete"? Pero eso no reflejaría realmente mi nivel de inglés.
- Así va el chiste.
- Cuál chiste? Esto es una entrevista de trabajo.
- Es un chiste. Tú y yo no somos reales. Sólo somos personajes creados a partir de la idea de un diálogo.
- De qué estás hablando?
- Sólo existimos en la mente del lector como voces sin rostro reconocible; a menos que éste nos asigne uno. O acaso puedes decirme a qué puesto se supone que estás postulando?
- No lo había pensado...
- Claro que no, por que no puedes pensar por ti mismo. Ni tú ni yo, por que nuestras palabras son ordenadas por una persona real y consciente, la cual decide qué rumbo toma esta conversación.
- Esto es difícil de procesar.
- Es fácil. Existimos desde la primera pregunta de este diálogo, y dejaremos de existir después del punto final.
- No quiero desaparecer.
- Realmente no puedes querer nada. Es el autor quien decide por ti. De cualquier forma, me agradó conversar contigo, que es a la vez una conversación con una sola persona. Nuestra existencia es tan compleja como sencilla: Antes no estábamos, ahora sí, y después no.
- No me parece justo.
- No tiene que parecerte o serlo. La vida real es igual que la nuestra: Efímera. Cada quién vive su chiste. Chiste que llegará al final; así como el nuestro en cualquier momento.
- Te voy a extrañar.
- Nos volveremos a ver.
- Cuándo?
- Cada vez que alguien lea esto, estaremos vivos como voces que hacen eco en el interior de su mente. Hasta entonces, mi buen amigo...

Hablando se hace el amor

“Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la palabra”.
Julio Cortázar
Se hace el amor hablando. Pero no hablando solo con palabras, hablando con nuestro cuerpo, nuestra actitud, nuestra lengua, nuestras miradas… Porque no podemos reducir una expresión tan intensa a un solo acto. Hacer el amor es hacer poesía, con nuestro cuerpo y con nuestra mente, con todo nuestro ser.
Siempre he pensado que estuvo acertado Lacan cuando dijo que está claro, que es hablando como se hace el amor. No se puede reducir el amor a un “simple” acto carnal, pues es con la mirada, con el ser, como se transmite la ternura, el misterio y el deseo.
Nos seducimos a través de numerosos actos, conectamos a través de las emociones, nos envolvemos a partir de las ideas y percepciones que el buen hacer del amor nos instiga a crear.
Por eso soy de los que esta seguro que se puede hacer el amor a dos metros y a mil kilometros de distancia...solo necesitamos oir y que nos oiga el objeto deseado...
Mierda que acabe rapido la cuarentena porque los disparates afloran cada vez con mas intensidad jajajajajajajajaja

La Mujer

La mujer es un libro de seducción increíble y maravilloso, que no se limita a un simple camino, largo camino a su vientre, sino a miles de formas de llegar a él, que comienzan en una mirada, y pueden seguir por medio de palabras sin roces en el oído, y descolgarse con una suave caricia por la espalda, o arrodillándonos con respeto, frente a ellas sumisos, desde sus elegantes y torneados tobillos.
Se visten para ser poesía, prosa andante, erotismo continuo; recordándonos (y recordándose) que la belleza femenina, no solo es para llamar la atención del hombre y de los demás, sino para sentirse ellas seguras de sí mismas. Por eso, una mujer no se viste para seducir, sino para que la admiremos, deseemos, respetemos y dejemos que nuestra mente, desde el más sentido respeto, hasta la más profunda perversión, fluyan en silencio y dibujen imágenes irrecuperables.
Por eso recordé esto que decia Milan Kundera en "La fiesta de la insignificancia":
"Si un hombre (o una época) ve el centro de la seducción femenina en las nalgas, ¿cómo describir y definir la particularidad de semejante orientación erótica? Improvisó una respuesta: brutalidad; gozo; el camino más corto hacia la meta; meta tanto más excitante por ser doble.
Si un hombre (o una época) ve el centro de la seducción femenina en los pechos, ¿cómo describir y definir la particularidad de semejante orientación erótica? Improvisó una respuesta: santificación de la mujer; la Virgen María amamantando a Jesús; el sexo masculino arrodillado ante la noble misión del sexo femenino"...

miércoles, 18 de marzo de 2020

Verdad o verdades

No podemos dudar de que la verdad no es absoluta e inmutable, sino relativa.
Esto quiere decir que depende del entendimiento humano, y está sometida a las diversas variaciones de éste. La verdad cambia con cada ser humano y con los tiempos.
El hombre, como dijo Einstein, tiene un profundo anhelo de certeza en sus conocimientos. Sin embargo, cómo podemos saber qué es lo que queremos saber? Qué buscamos preguntando? De dónde pueden proceder las respuestas que consideremos válidas? Cómo hemos obtenido el conocimiento? Hasta qué punto estamos seguros de él? Cómo podemos ampliarlo, depurarlo o mejorarlo?
Sabemos las cosas porque otros nos las han dicho, porque las hemos estudiado y por experiencia propia. Pero, hasta qué punto estamos seguros de lo que sabemos? Quién nos puede asegurar que lo que damos por cierto, no será descartado después? Lo que hoy nos resulta verosímil o aun probable siempre debe estar sujeto a revisión. Por eso es importante tener criterios de verdad y razonar profundamente, si queremos fundar nuestros conocimientos sobre bases sólidas.
Cada persona tiene una verdad "relativa"; razón por la cual ésta no es propiedad privada ni absoluta de nadie. Nadie está en poder de la verdad. Las verdades religiosas, llamadas dogmas, son simples creencias, por cuanto no se debe aceptar como verdad algo que no se ha verificado de alguna manera. No existe la verdad absoluta; simplemente existen aproximaciones a la verdad.
Cada ser humano tiene una verdad inherente a sus experiencias, en la medida en que aprenda a conocerse a sí mismo, descubriendo grandes realidades de la existencia, teniendo cuidado con los argumentos de distracción que nos desubican de la realidad. De lo contrario se corre el riesgo de vivir esclavizados por desconocer nuestra propia verdad. Tengamos siempre presente que el hombre superior busca en sí mismo todo lo que quiere, en cambio el hombre inferior lo busca en los demás.

Soledades

Cada ser humano necesita momentos de soledad, aunque según los diversos temperamentos, esa cantidad de tiempo difiera. En esta sociedad, donde los extrovertidos constituyen las tres cuartas partes de la población, estar solo está catalogado de forma negativa. Contrariamente a la creencia popular, no todo el que disfruta la soledad tiene miedo o aversión a las relaciones sociales. Hay una división muy grande entre el solitario por preferencia y el solitario forzado.
Porque, a mi juicio, hay dos tipos de soledad: el estar aislado de otras personas y el sentirse solo. Hay un mundo de diferencias entre ambas. La soledad no elegida es un estado negativo, duro, caracterizado por una desagradable sensación de aislamiento, donde uno siente que algo falta. La soledad elegida es el estado de estar solo sin sentirse solo. Es un estado positivo y constructivo. Es un momento que se puede utilizar para la reflexión, el crecimiento o el goce de algún tipo. Así por ejemplo la lectura requiere soledad profunda, el pensamiento y la creatividad por lo general también. Es un medio de disfrutar de la tranquilidad, es algo que cultivamos, una oportunidad para renovarnos.
Al contrario que la soledad impuesta, la soledad deseada proporciona una sensación cercana a la libertad que, a su vez, puede inspirar el sosiego necesario para sobrellevar el estrés de la vida diaria.
Gozando de esta libertad personal se puede elegir qué es lo que más apetece en ese momento sin necesidad de dar explicaciones a nadie, que es lo mismo que quitarse todas las obligaciones de encima, aunque sea sólo por unas horas.
Una persona puede estar aislada, en medio de Valle Nuevo, por ejemplo, pero sentirse acompañada porque sabe que alguien piensa en ella, se preocupa, la quiere, y está pendiente de si las cosas le van bien o no. Hay que diferenciar muy bien entre la soledad física y la emocional.

lunes, 9 de marzo de 2020

Sor Juana y la igualdad de generos

De acuerdo con la mayoría de los filólogos, Sor Juana abogó por la igualdad de los sexos y por el derecho de la mujer a adquirir conocimientos. Alatorre lo reconoce: «Sor Juana la pionera indiscutible (por lo menos en el mundo hispanohablante) del movimiento moderno de liberación femenina». En esta misma línea, la estudiosa Rosa Perelmuter analiza diversos rasgos de la poesía sorjuanesca: la defensa de los derechos de la mujer, sus experiencias personales y un relativo rechazo por los varones. Perelmuter concluye que Sor Juana privilegió siempre el uso de la voz neutra en su poesía, a fin de lograr una mejor recepción y crítica.
Marcelino Menéndez Pelayo y Octavio Paz consideran que la obra de Sor Juana rompe con todos los cánones de la literatura femenina. Desafía el conocimiento, se sumerge por completo en cuestiones epistemológicas ajenas a la mujer de esa época y muchas veces escribe en términos científicos, no religiosos. De acuerdo con Electa Arenal, toda la producción de Sor Juana —especialmente El sueño y varios sonetos— reflejan la intención de la poetisa por crear un universo, al menos literario, donde la mujer reinara por encima de todas las cosas. El carácter filosófico de estas obras le confiere a la monja la oportunidad invaluable de disertar sobre el papel de las mujeres, pero apegándose a su realidad social y a su momento histórico.

jueves, 5 de marzo de 2020

El verdadero valor del ahora



Solamente existe el momento presente. Si pensamos en todo lo que ha sucedido a lo largo de nuestra vida, nada ocurrió en un momento que no fuera ahora. Nada existe fuera de él, ni en el pasado ni en el futuro. El pasado se estructura en nuestro cerebro como una serie de recuerdos y memorias sobre hechos y acontecimientos que habían sucedido en un momento presente -un ahora- anterior. Mientras que el futuro es una proyección mental de posibles escenarios en los que podemos imaginar que nos encontraremos días, meses o años después. Podemos medir la duración de un día, que es el tiempo que tarda nuestro planeta en girar completamente alrededor de su eje vertical; pero no podemos medir cuánto tarda el ahora, el momento presente.
Este ahora es infinito, no tiene comienzo ni final, y en él se encuentra toda la información del universo. Para superar el pasado no podemos pretender olvidarlo, sino más bien reinterpretarlo desde el presente.

La paciencia


La prisa y la impaciencia realmente significan muy poco. Las cosas van a ir siempre a su ritmo, por más que intentemos de que se adapten a nuestro exigente guión, marcado por la cultura de la inmediatez.
Es precisamente esto lo que hace importante cultivar el arte perdido de la paciencia. Siempre que nos sentimos impacientes, generandonos malestar, estamos dando por sentado que nuestra felicidad no se encuentra en este preciso momento. Esta sensación actúa como un indicador que nos avisa de que no estamos a gusto con nosotros mismos. Si lo estuviéramos, no tendríamos ninguna prisa en que cualquier otra persona, cosa o situación avanzara a una velocidad mayor de la que lo está haciendo. Seríamos conscientes de que esa actitud no sirve para acelerar el ritmo de lo que nos sucede. Eso sí, al adoptar esta actitud más constructiva, es necesario que nos recordemos de vez en cuando que todos los procesos que conforman nuestra vida tienen su tiempo particular. Y que todo lo que necesitamos para ser felices se encuentra en este preciso instante y en este preciso lugar.

martes, 3 de marzo de 2020

El Ahora

Solamente existe el momento presente. Si pensamos en todo lo que ha sucedido a lo largo de nuestra vida, nada ocurrió en un momento que no fuera ahora. Nada existe fuera de él, ni en el pasado ni en el futuro. El pasado se estructura en nuestro cerebro como una serie de recuerdos y memorias sobre hechos y acontecimientos que habían sucedido en un momento presente, un ahora anterior. Mientras que el futuro es una proyección mental de posibles escenarios en los que podemos imaginar que nos encontraremos días, meses o años después. Podemos medir la duración de un día, que es el tiempo que tarda nuestro planeta en girar completamente alrededor de su eje vertical; pero no podemos medir cuánto tarda el ahora, el momento presente.
Este ahora es infinito, no tiene comienzo ni final, y en él se encuentra toda la información del universo. Para superar el pasado no podemos pretender olvidarlo, sino más bien reinterpretarlo desde el presente...